Carmen de Matos, artista pacense, presenta una muestra muy especial en la Casa de la Cultura de La Codosera. Su obra combina pintura tradicional y videocreación para ofrecer nuevas formas de disfrutar el arte al aire libre y en entornos virtuales. A lo largo de esta conversación descubrimos sus orígenes, su forma de entender la creación y sus proyectos más recientes.
Orígenes y vínculo con La Codosera
Aunque nació en Badajoz, Carmen lleva en el corazón La Codosera, pueblo de sus raíces familiares. Su apellido artístico (“de Matos”) recuerda a su familia materna de allí. Desde pequeña ha sentido la acogida del lugar como propia, y aunque vivió en Llerena, La Codosera siempre ha sido el pueblo que la inspira y acoge.
El arte Transmedia y sus proyectos
Carmen está muy centrada en el Transmedia, una forma de narrar que mezcla lo digital con lo tradicional. En su exposición une pinturas físicas con videocreaciones: pasea sus cuadros por las callejuelas del pueblo y los graba en vídeo para crear nuevas piezas independientes. Así el arte dialoga con el entorno, enriqueciendo la obra y el paisaje.
Colección de Ruinas y mensajes detrás de las obras
Las piezas que se ven en esta muestra forman parte de la “Colección de Ruinas”. En ellas, el cuerpo humano refleja conceptos como identidad colectiva, sociología, filosofía y psicología. Las grietas de las figuras, salpicadas de verde, simbolizan el paso del tiempo y cómo la naturaleza absorbe lo abandonado, devolviendo vida y memoria a las formas.
Conexión con el pueblo y el patrimonio
Carmen elige lugares sencillos —la plaza de la iglesia, callejuelas empinadas o la piscina natural— para acercar el arte a quien pasa por allí. Invita a frenar, respirar y fijarse en detalles que solemos ignorar, recordando la importancia de vivir el presente. Para ella, esos “no-lugares” de paso se convierten en espacios llenos de historia y belleza.
Reflexiones sobre globalización y tradición
La globalización y el avance de Internet amenazan las costumbres y la memoria histórica de los pueblos. Desde 2015 existe la ley de patrimonio inmaterial para proteger tradiciones que, al no ser tangibles, pueden perderse. Carmen confía en que los pueblos, gracias al boca a boca, sigan siendo guardianes de su cultura, y ve en el arte una herramienta poderosa para resignificar y conservar esas tradiciones.
El libro “Palimpsestos” y la soledad compartida
En su faceta de escritora, Carmen publicó “Palimpsestos. Relatos y reflexiones de la soledad no deseada desde una perspectiva intergeneracional”. La idea surgió al ver a su abuela en una residencia y descubrir un estudio de 2023 que mostraba cómo jóvenes de 16 a 30 años sufren la misma soledad que mayores de 75. El libro, resultado de meses de investigación durante su máster, propone reflexiones abiertas sobre la soledad sin imponer conclusiones.
Retos y satisfacciones
Mudarse a Sevilla para el máster fue duro: el primer mes estuvo sin piso y vivió una auténtica odisea. Su mayor logro llegó al conseguir un estudio propio, donde su arte evolucionó y creció. Hoy compagina su labor creativa con un puesto de responsable de comunicación en un teatro sevillano, aprovechando para empaparse de escenografía y movimiento escénico.
Proyectos actuales y próximos pasos
Actualmente trabaja en un proyecto sobre el patrimonio material extremeño, creando obras efímeras que reflexionan sobre el olvido y el paso del tiempo. Sus esculturas y pinturas buscan no dañar el paisaje y, al desaparecer, critican la pérdida de memoria y tradiciones.
Un detalle personal
Carmen confiesa que tiene “mala leche” y que es muy sincera, sin filtro a veces. Invita a visitar su exposición sin prisas: las obras estarán el tiempo necesario para que todo el mundo pueda disfrutarlas en la Casa de la Cultura de La Codosera.
Author: Antonio Díaz
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